Por: Betty Campos
Cuando pensamos en los puzzles, generalmente pensamos en una manera de pasar el tiempo y relajarnos. La cierto es que, además de divertirnos un rato, también tienen numerosos beneficios para la salud.
Algunos de los beneficios que encontramos son:
- Incrementa la concentración.
- Ayuda a la relajación.
- Desarrolla la paciencia.
- Mejora las habilidades motoras.
- Trabajo en equipo.
- Eleva la autoestima.
- Ejercita la memoria visual.
- Disminuye el nivel de estrés.
Los niños en crecimiento se pueden ver beneficiados en muchas maneras, siempre adaptando el tamaño de las piezas y dificultad para su edad.
Beneficios cognitivos: Los puzzles ayudan a desarrollar la percepción, la organización, la concentración.
Beneficios físicos: Aunque no parezca un ejercicio físico, hacer un puzzle requiere de la coordinación motora y uso controlado de la mano, que llevan al desarrollo de la “pinza fina” (el coger una cosa pequeña entre pulgar e índice de la mano).
Beneficios emocionales: también enseñan la paciencia, la autoconfianza y el autocontrol. Hacer un puzzle lleva tiempo y esfuerzo. Al terminar un puzzle sentimos admiración y reconocimiento por lograrlo, especialmente en niños.
También se usan los puzzles en terapia ocupacional tras lesiones traumáticas en dedos y manos y también tras sufrir lesiones cerebrales en que debamos reeducar el cerebro y mejorar la coordinación con los brazos.
La vida es como un rompecabezas, cada pieza tiene una razón, un lugar, un porqué. No insistas en poner piezas donde no caben.